Formación Permanente al Clero, Agentes de Pastoral Social y Laicos: Un Proyecto para una Iglesia Sinodal
DERECHOS HUMANOS
En el camino hacia una Iglesia sinodal, en comunión, participación y misión, se ha desarrollado con éxito el proyecto Formación Permanente al Clero, Agentes de Pastoral Social y Laicos Comprometidos con la Doctrina Social de la Iglesia. Esta iniciativa ha permitido fortalecer la formación de sacerdotes y laicos comprometidos, reforzando los valores fundamentales de la Doctrina Social de la Iglesia y promoviendo la sinodalidad como eje central.
El técnico designado para la ejecución de este proyecto, Lic. Marvin Gavidia, presentó los resultados alcanzados, destacando el impacto positivo en la comunidad eclesial. El proyecto tuvo como población objetivo al clero, agentes de pastoral social y laicos comprometidos, así como al personal de la Vicaría Episcopal de Promoción Humana de Cáritas. Gracias a esta iniciativa, se reafirmó la importancia de la sinodalidad como principio que une a la Iglesia en una comunidad de fe, guiada por el Espíritu Santo y en constante servicio al prójimo.
A lo largo de la implementación del proyecto, se llevaron a cabo múltiples actividades de formación en diferentes parroquias de la Arquidiócesis de San Salvador, expandiendo además su alcance a parroquias fuera de esta jurisdicción. Uno de los logros más significativos fue la formación de 159 sacerdotes: 117 de la Arquidiócesis de San Salvador y 42 de la Diócesis de Chalatenango. Este resultado superó la meta inicial de 100 sacerdotes, gracias a la colaboración y apertura de encuentros del clero, reuniones bíblicas y otras instancias de formación.
El proyecto también recibió el apoyo y respaldo de figuras clave dentro de la Iglesia, como Monseñor Oswaldo Escobar, obispo de la Diócesis de Chalatenango, y Monseñor Rafael Urrutia, quienes facilitaron la llegada a nuevas diócesis y la implementación de sesiones especializadas en derecho laboral y sinodalidad.
Además de la formación del clero, se promovió la educación en laicos y agentes de pastoral social a través de diplomados en línea. Dos de estos diplomados fueron fundamentales: uno organizado directamente por Tutela de Derechos Humanos y otro en colaboración con la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en el barrio Paleca de Ciudad Delgado. Estas instancias permitieron la capacitación de un gran número de participantes, brindándoles herramientas para comprender y aplicar los principios de la Doctrina Social de la Iglesia en sus comunidades.
Asimismo, se realizaron diversos talleres en parroquias de la Arquidiócesis de San Salvador, fortaleciendo el compromiso de los fieles en la construcción de una Iglesia más unida y participativa. La sinodalidad, como guía de este proceso formativo, ha recordado a cada miembro de la Iglesia su papel en la evangelización y en el servicio a los demás, reafirmando la dignidad humana y el desarrollo integral como pilares esenciales de la fe.
Gracias a este esfuerzo conjunto, se ha consolidado un camino de formación que continúa sembrando frutos en la comunidad eclesial, reafirmando que Jesús es el puente entre Dios y los seres humanos, y que su amor y enseñanza deben guiar cada acción dentro de la Iglesia.
